¿Pensando en viajar al Sur? Descubre el desayuno típico de Sevilla si decides pasar unos días por aquí.
Y es que, en Andalucía, comer es un arte y, tal vez por ello, el tapeo es su máximo exponente. El picoteo antes de la comida o la cena es lo más habitual y, en este toma y daca, muchos se olvidan del desayuno.
En Sevilla cobra especial importancia los fines de semanas y es, hacia las 10 de la mañana, cuando las terrazas de los bares están más llenas.
Los sevillanos aprovechan los sábados y domingos para desayunar con tranquilidad tostadas de pan blanco de pueblo, untadas con aceite de oliva, tomate triturado y ajo, que suelen ir acompañadas de jamón ibérico.
Si el jamón es de york, entonces, se sirve habitualmente con mantequilla, aunque también puede ser de manteca colorá (manteca de cerdo con pimentón, laurel y orégano), paté, carne mechada, lomo a la pimienta, salchichón, chorizo o, incluso, de queso azul o tortilla.
Eso sí, tienes que saber que puedes pedir una tostada entera o bien media y que puedes elegir entre el típico y compacto bollo, el mollete (pan blanco y poco cocido), la viena sevillana o la integral.
Tan enraizada está la tradición que hay bares con una carta de tostadas tan variopinta que quitan el hipo.
Los que prefieren la bollería industrial encontrarán en Sevilla dulces tradicionales como los cortadillos de cidra (una masa dulce rellena de cabello de ángel), las tortas de aceite (un dulce fino y crujiente en el que destaca el sabor a matalauva y ajonjolí) y los típicos barquillos.
Un desayuno típico sevillano que, habitualmente, se acompaña de un café con leche, un zumo de naranja o bien una caña.
Ah! y si lo prefieres, no te olvides de que puedes degustar unos deliciosos churros con chocolate.
Y si quieres adentrarte en el delicioso mundo de las pastelerías, encontrarás polvorones rellenos de cabello de ángel, pestiños y tortas de San Lorenzo, elaboradas con azúcar, manteca de cerdo, harina, yema de huevo, vainilla y canela.
DESAYUNO EN EL ESCONDITE DE MARÍA
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